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| Els cotxes ahir a Sant Sadurní. Foto de Salvador Rovira |
En la secció Gent de l'edició d'avui dilluns de La Vanguardia signo la crònica de la vuitena edició del Ral·li País del Cava, una iniciativa que ha estat a punt de no fer-se. L'organització espera poder organitzar la novena edició.
Joyas del automovilismo entre viñas de cava
RAMON FRANCÀS
Sant Sadurní d’Anoia
Una treintena de joyas de la historia del automovilismo fabricadas antes de
1935, una decena menos que el año pasado, recorrieron ayer el Penedès en la
octava edición del Rally de Coches de Época País del Cava, que organiza la Confraria
del Cava Sant Sadurní. La iniciativa, que venía celebrándose en mayo, se ha
trasladado de fecha. El cofrade Jaume Esteve, encargado de la organización,
reconoce que han notado la crisis en cuanto a las inscripciones pero que han
acabado encontrando la fórmula para que el Rally no sea deficitario. La prueba
partió de las cavas Vallformosa, en Vilobí del Penedès, y recorrió otras cavas
como Cap Colomé, Rimarts, Gramona, Castellblanch y Blancher de Sant Sadurní d’Anoia,
donde estacionó la comitiva para participar en un almuerzo en la Fonda Neus. La
octava edición también recaló en Masllorenç (Baix Penedès), para visitar la
impresionante colección privada de Ramon Magriñà: una sesentena de coches de
una treintena de marcas.
El primer premio se lo
llevó ayer un Talbot de 1922, del manresano Jaume Jubert. Fue el coche más
antiguo que participó en el Rally. El segundo galardón fue para un Hispano
Suiza de 1924 de Jaume Vila, y el tercero para otro Hispano Suiza, este de
1923, propiedad de Robert Cardús de Sant Sadurní d’Anoia. También formó parte
de la comitiva un Maxwell de 1924, el último año que se fabricó este histórico
coche norteamericano de una marca que se disolvió al incorporarse a Chrysler Corporation.
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