Aquest divendres signo a la recontraportada d'Economia de La Vanguardia les temences de Freixenet, expressades ahir en una trobada amb la premsa a les caves de Sant Sadurní d'Anoia, que la crisi i la retallada en pagues extres enteli la campanya de Nadal. També es destaca l'espectacular marxa de les vendes de la companyia al Japó: en el que va d'any han crescut ujn 117%, fins als 2,3 milions d'ampolles.
Freixenet teme que la crisis enpañe la campaña de Navidad
RAMON FRANCÀS
Sant Sadurní d’Anoia
Freixenet confía cerrar el último ejercicio con un ligero incremento de ventas gracias a las exportaciones, recuperando los 500 millones de euros de facturación. El director de comunicación de Freixenet, Pere Bonet, esquivó hablar de las posibles consecuencias en la venta de cava debido a los movimientos independentistas pero dijo que "cada cual consuma y vote lo que quiera". Se mostró más preocupados por la incidencia de la crisis en la venta: "no es de extrañar con tanto recorte de paga extra". También apuntó que desde que se inició la crisis el 2008 “no hemos echado ni a un solo trabajador ni hemos dejado de comprar ni un solo kilo de uva”. Freixenet acaba de cerrar la vendimia con un 30% menos de producción por la sequía.
Las “asombrosas” ventas de Freixenet en Japón “van como un tiro”. Hasta un 117% se ha incrementado la facturación de cavas del Grupo Freixenet en el país asiático durante los primeros tres trimestres del año respecto al mismo período del 2011, superándose por primera vez los 2 millones de botellas vendidas (2,3). Freixenet ya era líder en el mercado nipón. El director de comunicación de Freixenet, Pere Bonet Ferrer, destacó ayer que tras tres décadas de presencia en Japón han intensificado su penetración en este “exigente mercado” donde “se saben apreciar los productos de mayor calidad”. No fue hasta 1991 que Freixenet abrió una delegación comercial en Tokio. La firma con sede en Sant Sadurní d’Anoia y Suntory -distribuidor de Freixenet desde 2003- han dado un gran impulso al consumo de cava “gracias a sus importantes campañas de publicidad en prensa escrita y televisión, además de elementos de visibilidad exterior”. El 70% del consumo de Freixenet en Japón se concentra en el mercado de alimentación, y el 30% restante en la hostelería. Freixenet, además, está presente en Japón con sus cavas en la cadena de restaurantes Mon, donde también difunden la cultura del cava. Japón es el quinto mercado internacional más destacado para el sector del cava, el cuarto para la compañía de la familia Ferrer.
Las “asombrosas” ventas de Freixenet en Japón “van como un tiro”. Hasta un 117% se ha incrementado la facturación de cavas del Grupo Freixenet en el país asiático durante los primeros tres trimestres del año respecto al mismo período del 2011, superándose por primera vez los 2 millones de botellas vendidas (2,3). Freixenet ya era líder en el mercado nipón. El director de comunicación de Freixenet, Pere Bonet Ferrer, destacó ayer que tras tres décadas de presencia en Japón han intensificado su penetración en este “exigente mercado” donde “se saben apreciar los productos de mayor calidad”. No fue hasta 1991 que Freixenet abrió una delegación comercial en Tokio. La firma con sede en Sant Sadurní d’Anoia y Suntory -distribuidor de Freixenet desde 2003- han dado un gran impulso al consumo de cava “gracias a sus importantes campañas de publicidad en prensa escrita y televisión, además de elementos de visibilidad exterior”. El 70% del consumo de Freixenet en Japón se concentra en el mercado de alimentación, y el 30% restante en la hostelería. Freixenet, además, está presente en Japón con sus cavas en la cadena de restaurantes Mon, donde también difunden la cultura del cava. Japón es el quinto mercado internacional más destacado para el sector del cava, el cuarto para la compañía de la familia Ferrer.
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