Aquest dimecres signo a La Vanguardia l'obituari de Pere Rovira Solé, mort dissabte passat. En aquest article aporto noves dades sobre la personalitat d'aquest empresari que va elaborar el conegut licor Calisay. El seu exdirector general a Arenys de Mar, de 80 anys, em recordava aquest dilluns la personalitat de Pere Rovira i la trajectòria d'una empresa que, malauradament, ha anat molt a menys:
Vino y licor con solera
RAMON FRANCÀS
La familia y el sector del vino despidieron el lunes en el tanatorio barcelonés de Sant Gervasi a Pere Rovira Solé, conocido empresario del sector y primer presidente, entre 1982 y 1997, del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Terra Alta. Rovira, una persona muy religiosa que provenía de una familia de banqueros y de empresarios del sector textil, falleció el sábado a los 63 años. También presentó candidatura para presidir el Consejo Regulador del Cava en el mismo periodo que Manel Raventós Negra. Finalmente el presidente, sin embargo, acabaría siendo Eduardo Aizpún, de Castell de Perelada. Pere Rovira Solé fue administrador y propietario de Bodegas Pedro Rovira, dedicadas a la elaboración, crianza y envasado de vinos. Sus vinos de licor tuvieron bastante fama. Era propietario de una planta en Móra la Nova, dedicada fundamentalmente a la elaboración de vinos de mesa. Su vinculación más reciente con la Terra Alta había sido a través de la sociedad Nova Caliterra SL, propietaria y titular de parte de las viñas de la bodega Edetària de Gandesa, de Joan Àngel Lliberia. La familia Rovira se dedica al cultivo de viñedos y a la elaboración de vinos desde 1864: primero como detallistas y a partir de la década de los años 40 del siglo pasado como elaboradores. También destacó como exportador. Bodegas y Destilerías Pedro Rovira creció con productos como Calisay o Royal Cream Calisay (Pere Rovira se hizo en 1984 con la marca que estaba en manos del grupo Rumasa y la familia Mollfulleda, con destilería en Arenys de Mar, gracias a una reprivatización). Calisay es un licor de origen monacal cuya publicidad rezaba: “No se bebe, se saborea”. A partir de 1896, la familia Mollfulleda lo elaboró en Arenys de Mar, en unas destilerías que hoy son un centro cultural municipal y en las que se elaboró el primer marc de cava, este licor “de exquisito paladar destilado con alcohol puro y compuesto solamente con 33 plantas aromáticas”. Pere Rovira trasladó su producción a Móra la Nova. Hoy la fórmula secreta se sigue elaborando en Sant Andreu de la Barca. El exdirector general de Calisay en Arenys, Josep Bargalló, recuerda a Pere Rovira como “una persona extremadamente humana y muy trabajadora”. En 1986 el grupo de Pere Rovira era el cuarto en volumen económico en Catalunya, tras Codorníu, Freixenet y Torres.
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