El cava bat tots els rècords. Avui signo un article a les pàgines d'Economia de La Vanguardia. Tot són flors i violes?
El cava bate todos los récords
RAMON FRANCÀS
Barcelona
El cava, ajeno a la crisis, sube como sus burbujas batiendo todos los récords. En el 2010 se alcanzó la mejor cifra de ventas de la historia (244,8 millones de botellas) tras crecer globalmente un 11,55%. Se han superado las históricas 230,5 millones de botellas vendidas en el 2009 gracias al boom de consumo que generó el efecto cambio de milenio. El gran tirón de la exportación continúa siendo la gran baza del cava. En el 2010 se exportaron más botellas de cava que nunca (149,1 millones) gracias al incremento de ventas más importante de la última década, un 13,68%. Por segundo año consecutivo, superando al champán, el cava se ha situado como el principal espumoso de calidad elaborado siguiendo el método tradicional en los mercados internacionales. Además, el cava es el vino español con DO líder de ventas en el mundo. En los mercados internacionales las ventas del cava han pasado de 103 a 149 millones de botellas en los últimos diez años. En el mercado interior se ha roto la tendencia decreciente acumulada desde el 2007, repitiendo el incremento registrado en el 2006 (+8,37%). En el mercado español las ventas ascendieron a 95,6 millones de botellas. Los boicots, sin embargo, hicieron mella en su día. De hecho, en el 2010 aún no se ha recuperado la cifra récord de 101,3 millones de botellas vendidas en el 2006 en el mercado interior. El sector del cava arrojó una cifra de negocio de 1.030 millones de euros en el 2010 (un 10,87% más que en el 2009). La cifra de negocio creció un moderado 1,2% en cuanto a la exportación y retrocedió un 2,6% en el mercado interior. El precio medio de la botella en el mercado interior se sitúa en 4,6 euros, y en la exportación a 3'9.
El presidente del Consejo Regulador del Cava, Gustau Garcia Guillamet, atribuye la buena marcha del cava "al esfuerzo redoblado de las empresas cojiendo el toro por los cuernos en plena crisis", así como a "la calidad intrínseca del cava”. Garcia Guillamet ve al cava como un producto “absolutamente decisivo en el mantenimiento de la viticultura en nuestra zona de producción”. Pese a ello, los sindicatos agrarios siguen exigiendo precios dignos por la uva tras una última vendimia en la que se volvieron a ajustar a la baja los precios por parte de los grandes elaboradores. El conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, ve otras razones, además del “valor añadido” que supone la calidad del producto, a la hora de explicar la emergencia del cava. Entre ellas destaca la “imparable” substitución del champán por el cava. Prueba de ello son los espectaculares resultados obtenidos en Bélgica y Francia. En Bélgica, que ya es el tercer principal mercado exterior, se ha pasado de las 700.000 botellas vendidas en el 2001 a los 21 millones del 2010. En Francia, especialmente gracias a Freixenet, se ha pasado de las 408.000 botellas vendidas en el 2000 a los 3,9 millones del año pasado. Ello ha situado al mercado galo en la sexta plaza del ránking mundial, desplazando a Suiza. Garcia Guillamet asegura que la buena marcha de las ventas en Francia ha supuesto una “pica en Flandes”, ya que “los franceses son los consumidores que mejor conocen y valoran los vinos espumosos”. Alemania continúa siendo, con 41 millones de botellas, el principal mercado exterior, aunque aún se está lejos de igualar la cifra récord de 56 millones de botellas del 2005.
El presidente del Consejo Regulador no descarta que en cinco años el cava se sitúe ya entorno a una producción de 300 millones de botellas. La emergencia de empresas como Jaume Serra (J. García Carrión) a precios muy ajustados o el anuncio de Félix Solís (Valdepeñas) de ampliar su portafolio adquiriendo unas cavas continúa generando inquietud en el sector. Pese a ello, ayer el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, dijo que “bienvenidos sean los empresarios de fuera mientras respeten las reglas y paguen bien”. Tras incrementarse un 19,75% en el 2009, las marcas de la distribución crecieron un 3,7% en el 2010.
El presidente del Consejo Regulador del Cava, Gustau Garcia Guillamet, atribuye la buena marcha del cava "al esfuerzo redoblado de las empresas cojiendo el toro por los cuernos en plena crisis", así como a "la calidad intrínseca del cava”. Garcia Guillamet ve al cava como un producto “absolutamente decisivo en el mantenimiento de la viticultura en nuestra zona de producción”. Pese a ello, los sindicatos agrarios siguen exigiendo precios dignos por la uva tras una última vendimia en la que se volvieron a ajustar a la baja los precios por parte de los grandes elaboradores. El conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, ve otras razones, además del “valor añadido” que supone la calidad del producto, a la hora de explicar la emergencia del cava. Entre ellas destaca la “imparable” substitución del champán por el cava. Prueba de ello son los espectaculares resultados obtenidos en Bélgica y Francia. En Bélgica, que ya es el tercer principal mercado exterior, se ha pasado de las 700.000 botellas vendidas en el 2001 a los 21 millones del 2010. En Francia, especialmente gracias a Freixenet, se ha pasado de las 408.000 botellas vendidas en el 2000 a los 3,9 millones del año pasado. Ello ha situado al mercado galo en la sexta plaza del ránking mundial, desplazando a Suiza. Garcia Guillamet asegura que la buena marcha de las ventas en Francia ha supuesto una “pica en Flandes”, ya que “los franceses son los consumidores que mejor conocen y valoran los vinos espumosos”. Alemania continúa siendo, con 41 millones de botellas, el principal mercado exterior, aunque aún se está lejos de igualar la cifra récord de 56 millones de botellas del 2005.
El presidente del Consejo Regulador no descarta que en cinco años el cava se sitúe ya entorno a una producción de 300 millones de botellas. La emergencia de empresas como Jaume Serra (J. García Carrión) a precios muy ajustados o el anuncio de Félix Solís (Valdepeñas) de ampliar su portafolio adquiriendo unas cavas continúa generando inquietud en el sector. Pese a ello, ayer el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, dijo que “bienvenidos sean los empresarios de fuera mientras respeten las reglas y paguen bien”. Tras incrementarse un 19,75% en el 2009, las marcas de la distribución crecieron un 3,7% en el 2010.
Desde luego, Puxeu es cristalino en sus consideraciones, aunque creo que aquello de "que paguen bien" tiene un tinte utópico en lo que se refiere a los viticultores... Es bastante incompatible esa bienvenida cuando se va a pagar a precios irrisorios para luego vender un cava hiperbarato amparado en un paraguas tan amplio como la DO. No digo que eso vaya a suceder con Félix Solís, pero esa "inquietud" de la que hablas es sintomática.
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