diumenge, 22 de setembre del 2013

Perfil del director comercial de Laurent Perrier, el català Jordi Vinyals, avui a La Vanguardia



A la recontraportada de l'edició d'avui diumenge de La Vanguardia, a la secció d'Economia, signo un perfil de l'únic alt executiu català a la Champagne. Què en penseu de les seves opinions sobre el cava i el xampany?


LOS NOMBRES Y LAS COSAS

Jordi Vinyals Matas, director general del grupo Laurent Perrier

Efervescencia en la Champaña


RAMON FRANCÀS
Reims

Cuando un head hunter parisino se le puso en contacto para ficharlo como director general en el grupo familiar Laurent Perrier, el quinto en volumen y el tercero en valor de la Champagne, lo primero que advirtió Jordi Vinyals Matas (Barcelona, 1967) fue su entonces deficiente nivel de francés. Pero el head hunter le contestó sin rodeos que no se habían fijado en él, precisamente, por sus competencias lingüísticas. Hoy, un año después de su incorporación a Laurent Perrier como director general comercial, de desarrollo de marca y de comunicación del grupo, sus progresos con la lengua gala han sido muy notables, como reconoce Anne-Laure Domenichini, la directora de comunicación y relaciones públicas de este grupo participado en la bolsa de París con marcas tan célebres como Laurent Perrier, Salon, Delamotte o De Castellane. Domenichini también apunta que a Vinyals “se les respeta por su gran conocimiento del mundo del vino”. Su fichaje responde a la voluntad de Laurent-Perrier de reforzar su estructura directiva y de “acelerar” su desarrollo internacional, especialmente en mercados extra europeos. Tras toda una vida profesional en Bodegas Torres, donde se ocupó de los mercados africanos, asiáticos y europeos y donde llegó a ser durante seis años gerente de la filial chilena de Curicó y director comercial del grupo, Vinyals se incorporó a Laurent Perrier el 1 de agosto de 2012, justo después de celebrar su bicentenario la marca con sede en Tours-sur-Marne.
Asegura que compró el billete de ida pero no el de vuelta. En este sentido, este ejecutivo barcelonés señala no tener dudas de que "la meta es el camino". Eso sí, mantiene una casa en Vilafranca del Penedès y otra en el bello sur de Chile. Asegura que su marcha a Reims con su esposa (Maria) y sus tres hijas (Carlota, Cristina y Claudia) ha sido “todo un reto profesional, pero también personal y familiar”. A los pocos meses de instalarse en un céntrico y luminoso apartamento de la capital de la Champagne, la familia Vinyals-Fusteró fue invitada a una fiesta de disfraces romana. Eran los únicos “extranjeros” de entre los 300 asistentes. A pesar de ello, dice no arrepentirse de nada. De hecho, afirma que “no podría estar más contento” ya que la de Laurent Perrier supone “una excelente oportunidad”.
Bajo la batuta de este catalán, la facturación de Laurent Perrier se ha incrementado en el último ejercicio (de abril del 2012 a marzo del 2013), un 1,9%, hasta los 222,9 millones de euros pese a “un contexto económico difícil en Europa”. Especialmente significativo ha sido el repunte de Laurent Perrier en España (en el último ejercicio las ventas crecieron un 22%), el noveno mercado mundial para Laurent Perrier y también para el global del sector del champán. En lo que va de nuevo ejercicio sus ventas siguen creciendo en España, de la mano de la riojana firma Marqués de Riscal como distribuidora, por encima de los dos dígitos, entre un 10 y un 15%. Tiene fundadas esperanzas en España, donde en 2007 llegaron a venderse la cifra récord de 4,7 millones de botellas de champán, “por tratarse de un mercado con una arraigada cultura del vino espumoso de calidad y por su emergencia turística y gastronómica”. Opina, sin embargo, que excepto en Catalunya, Madrid, el País Vasco, Málaga, Marbella y las Islas Baleares, el mercado español “aún no es lo suficientemente maduro”. Vinyals también ve “grandes oportunidades” de crecimiento en el continente africano (especialmente en las excolonias francesas), en la Europa del este, en América latina y en Asia.
Afirma que cava i champán no pueden compararse puesto que, a pesar de ser ambos vinos espumosos de calidad elaborados bajo el método tradicional, “son productos diferentes”. No se atreve a afirmar que el champán sea mejor que el cava pero no tiene inconveniente en reconocer que “el champán ha sido capaz de desarrollar muchísimo más su valor añadido que el cava”.  También considera como un demérito del sector del cava no haber conseguido un modelo organizativo como el del  Comité Interprofessionnel du vin de Champagne, o sea, una interprofesional en la que las maisons solo ostentan el 10% de la superficie agrícola. De hecho, en la Champagne, donde se produce el vino efervescente más vendido (308 millones de botellas en 2012) y prestigioso del planeta, no deja de causar asombro que un kilo de uva se pague en el sector del cava a una media situada por debajo de los 40 céntimos. En Laurent Perrier, según Vinyals, se paga una media que ronda los 5 euros por kilo. También apunta que “las maisons de Champagne tienen muy claro que venden un vino pero también ilusiones y lujo. A diferencia de otras firmas, el lujo para Laurent Perrier no es la ostentación, sino un concepto epicúreo, la elegancia de la simplicidad, la pasión del artesano por el trabajo muy bien hecho, una expresión del arte de vivir a la francesa”. Dice que cree estos valores con los que se identifica serán cada vez importantes.
Se incorporó en Torres en 1993, tras pasar por la escuela de vendedores creada por el presidente de esta compañía, Miguel Agustín Torres. En Torres, donde asegura que aprendió “mucho” de su presidente,  se acostumbró a trabajar con equipos comerciales multiculturales. Tras el fallecimiento en 2010 del artífice del gran crecimiento de Laurent Perrier, Bernard de Nonancourt, hoy Vinyals trabaja con las dos principales accionistas del grupo, Alexandra y Stéphanie, hijas de Nonancourt. A este amante de la sauvignon blanc, de los vinos de la Ribera del Duero y de Oporto y del esquí, la navegación en la Costa Brava o las excursiones en el fin del mundo chileno le mueve, sobretodo, la pasión. Espera que en Laurent Perrier se le recuerde algún día como “la persona que dio una dimensión internacional al grupo y a sus marcas, mucho más allá de los mercados europeos”. 

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