Fa uns dies llegíem a Expansión que el 'vin chaud' (el vi calent) està de moda a París, tant en brasseries refinades com en bars normals, importamt-se la tradició des d'Alsàcia o d'Alemanya. No seria millor que descobrissin el Cacaolat ben calent? Pels qui ho volgueu tastar us adjunto una recepta en francès: http://www.recette-vin-chaud.fr/recette/recette-de-vin-chaud-cannelle/ La imatge que acompanya aquest post és també la que il·lustra aquesta recepta.
Vino caliente para subir
las temperaturas invernales
París ha hecho suya la receta del vin chaud o vino caliente, una especie de sangría para calentar motores tan deliciosa como efectiva para entrar en calor.
![[foto de la noticia]](http://estaticos02.expansion.com/imagenes/2012/01/02/directivos/1325505515_0.jpg)
A la canela, especiado, con naranja o al estilo sangría, el vino caliente se convierte en el mejor antídoto contra el inverno en París.
La mezcla puede ahuyentar a muchos: canela, especias, unas rodajas de naranja y vino. Y éste no a la temperatura que recomiendan los enólogos sino unos cuantos grados por encima, bien templado. Para recargar la batería corporal en una ciudad fría y en la que llueve un día de cada tres París hizo suya la receta del vin chaud o vino caliente. Una especie de sangría para calentar motores tan deliciosa como efectiva.
En la urbe que se disputa con Italia el podio de los mejores caldos, a la hora de hablar de vino caliente la competencia está al otro lado de Rin. "Se trata de una tradición que viene de Alsacia, justo en la frontera. Aunque realmente la hemos importado de Alemania", confiesa Sebastien, responsable de la brasserie Cyrano.
En este establecimiento se degusta uno de los mejores vinos calientes de París. Su maestro explica el proceso de elaboración: primero se vierte el vino tinto sobre una tinaja, después se le añade el azúcar, la canela y algunas especias como clavo o nuez moscada. También se le puede añadir rodajas de naranja.
"Hay que dejar macerar el caldo unas horas para que coja sabor y es importante que el vino no hierva, para que no se evapore el alcohol", detalla Sebastien. Una vez mezclados los ingredientes se mete el brebaje en una olla, donde se mantiene caliente. Simple en apariencia, en esta receta cada maestrillo tiene su truco. "Yo meto clavos en las rodajas de naranja, aunque no demasiados porque da mucho sabor", advierte el francés.
Ceremonia del vino
La temporada del vino caliente empieza cuando llega el frío, en torno al mes de octubre y hasta marzo. En París se puede degustar en las brasseries más refinadas pero también en bares de barrio. En los puestos navideños la ceremonia adquiere un color lúdico.
A pesar de que el frío parisino aún no ha mostrado su peor cara, en el mercado navideño de Abesses, en el turístico barrio de Montmartre, los viandantes se agolpan en torno al puesto de vino para repostar y continuar la marcha.
En Alemania cuando llega la Navidad se celebra la ceremonia del vin chaud, que marca el inicio de las fiestas y al mismo tiempo advierte de la bajada del termómetro. En este ritual se elabora una pirámide con una base de azúcar y en cuya cúspide está el alcohol. "Cuando se prende la pirámide ésta quema el azúcar", explica el experto de Cyrano.
En el norte de Europa, donde su consumo está extendido, cada país tiene su particular receta. Así, en los estados donde el frío es más intenso, como Finlandia o Noruega, se anima el ponche con vodka o ron, mientras que en Polonia lo endulzan añadiéndole unas cucharadas de miel.
En París, los autóctonos acompañan el caldo con el pan de épices, un tipo de bizcocho de canela, especias y miel. El vin chaud con pan de épices es la alternativa al té con pastas de los ingleses. Aunque más alcohólico.
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