El tercer Anna de Codorníu

Aquest divendres publicava a La Vanguardia la darrera novetat de Codorníu, el seu tercer i millor Anna de Codorníu:

ANNA DE CODORNÍU BLANC DE NOIRS 2010

Codorníu - Sant Sadurní d’Anoia

Variedad: pinot noir 100% plantada en Riudabella (Conca de Barberà)

Tipo de suelo: cantos rodados de llicorella y arena

Tipo: brut (entre 8 y 10 gramos por litro de azúcares residuales)

Crianza: entre los 9 y los 12 meses en botella

PVP: 9,6 €

Sabrosas burbujas de pinot

RAMON FRANCÀS

Sant Sadurní d’Anoia

Con estas próximas Navidades llega la última novedad de las cavas Codorníu, su tercer Anna, el Blanc de Noirs. Ha sido elaborado con uvas de la elegante variedad pinot noir - vinificada como vino blanco- cultivada bajo la influencia de un clima continental. Sus elaboradores afirman que aporta frescura y expresividad, así como aromas concentrados de frutas rojas (fresas) y negras (casis y moras). La vendimia de sus uvas es nocturna y su prensado suave. La fermentación se realiza a una temperatura controlada entre 15º y 17º C. Con todo ello se busca extraer todo el potencial aromático. El enólogo Bruno Colomer Martí asegura que es un cava “verdaderamente estupendo”. Se caracteriza por sus finas burbujas y su vivacidad, por su equilibrio, por ser sabroso, por sus ligeros tintes rosados, por la sensación de plenitud que ofrece en boca y, según Colomer, por ser “un producto original que no tiene igual en el mercado”. Es ideal para el aperitivo pese a que también marida con arroces, pasta fría con frutas, pescados al vapor o a la sal y carnes poco hechas. También es un buen aliado de postres de chocolate o frutas en tartas, mermeladas, mangos o macedonias. El cava Anna de Codorníu es el primer vino espumoso del mundo en certificar su huella de carbono a través de la entidad independiente Carbon Trust. Esta organización es la máxima autoridad del Reino Unido en reducción de emisiones de carbono. Desde su fundación en 2001, y gracias a su colaboración con más de 400 compañías, ha conseguido evitar la emisión a la atmósfera de 30 millones de toneladas de CO2. Una copa de Anna de Codorníu tiene una huella de carbono de 260g CO2e.