Tornar a creure en l'autenticitat del vi, aquest és el títol de l'article mensual (número de juliol) que signo a la revista Vinos y Restaurantes. El dedico a un vi que aplaudeixo i reivindico, com la filosofia vitivinícola dels seus creadors:
Volver a creer en la autenticidad del vino
RAMON FRANCÀS
‘Philosophiæ naturalis principia mathematica’, de Newton, es una obra que marcó un punto de inflexión en la historia de la ciencia. ‘Principia Mathematica' 2010 también es el nombre de un vino llamado a mostrar un claro punto de inflexión en el Penedès. Es un vino para volver a creer en la autenticidad del mundo del vino, en la fuerza del terroir, en la ilusión y en el trabajo entusiasta y en el buen hacer de una pareja que merece todos los elogios. Es obra de Alemany i Corrio, la primera 'bodega de garaje' de prestigio catalán, los elaboradores del enamoradizo Sot Lefriec. Lo presentaron el 30 de mayo en la Sala Monasterio de Barcelona. Es su nuevo vino blanco tras el célebre Plou i fa sol del macizo calcárero del Garraf. ‘Principia Mathematica' también es un xarel·lo de gran mineralidad con una etiqueta con la obra del artista Evru 'Principia Mathematica', la que se creó para ilustrar la última producción discográfica de Àlex Torío. Como ha escrito su pareja, la incisiva escritora y periodista Empar Moliner, Àlex Torío, además de músico, es físico teórico, da clases de matemáticas y física por vocación, ha jugado al fútbol y prepara (y bebe) excelentes cócteles. Àlex Torío, un gran aficionado al buen vino, también interpretó algunas de las piezas de su excelente discografía en la Sala Monasterio mientras se iba catando el nuevo xarel·lo, obtenido de una viña con una longevidad de unas tres décadas plantada en Sant Pere Molanta (Alt Penedès). El vino es realmente interesante. Los elaboradores son una vilafranquesa y un francés que se conocieron estudiando en la Borgoña, se enamoraron y decidieron compartir la vida y los vinos. Es, pues, una prolífica y romántica historia de amor. La gran novedad de este vino es que no se ha elaborado bajo los parámetros habituales de un tradicional xarel·lo del Penedès sino como un chardonnay de la Borgoña. En él han aplicado los conocimientos que adquirieron formándose en la Borgoña, ya desde el propio viñedo. Es sedoso, complejo y con cierta densidad. También presenta una muy buena acidez, uno de los pilares que puede darle un buen envejecimiento. Dos terceras partes del vino está criado durante 6 meses en barricas nuevas de 228 y 700 litros de roble francés (concretamente de Tronçais, Allier i Nevers) que sólo presentan el tostado de formación. En las barricas se procedió a efectuar el bâtonnage en momentos concretos. El resto se ha elaborado en depósitos de acero inoxidable con sus lías finas. Irene Alemany lo define como "un xarel·lo por casualidad" y como "un vino de terroir". Y todo ello con una producción limitada de 3.800 botellas que se presentan con un PVP de solo 13 euros.
Tras una amplia experiencia elaborando vino en la Borgoña y tras un fugaz paso por California, el joven matrimonio formado por el bioquímico y enólogo de la Bretaña francesa Laurent Corrio y por la también enóloga vilafranquesa Irene Alemany decidió, incitados por el padre de Irene, establecerse en el Penedès. Transformaron un antiguo almacén de Vilafranca del Penedès en una improvisada bodega climatizada para convertirse en el primer 'vino de garaje' del Penedès de prestigio. La bodega Alemany i Corrio ha conseguido en muy poco tiempo ser punta de lanza de los nuevos y jóvenes proyectos que creen ciegamente en las posibilidades de un Penedès que no deja de empeñarse en recuperar el prestigio perdido. Lanzaron su primer vino en 1999 bajo la etiqueta Sot Lefriec. Se convirtió rápidamente en un tinto icono de culto. Sumaron las variedades cabernet sauvignon, merlot y cariñena plantadas en viñas de Lavern, en el municipio de Subirats, para elaborar un hedonista caldo. Expresar la fruta de la uva con el máximo respeto y con elegancia se ha convertido en su principal carta de presentación, junto con un destacado carácter mediterráneo y mineral. Buscan la concentración en sus vinos sin caer en los excesos. Alemany i Corrio elabora unos vinos donde lo menos importante es el tamaño o la belleza de la bodega y donde lo verdaderamente destacable es obtener la máxima expresión de los viñedos. Laurent y Irene no han querido someterse a las presiones comerciales y, pese a ello, no han dejado de cosechar prestigio, ganándose las cartas de vinos de los mejores restaurantes.
‘Philosophiæ naturalis principia mathematica’, de Newton, es una obra que marcó un punto de inflexión en la historia de la ciencia. ‘Principia Mathematica' 2010 también es el nombre de un vino llamado a mostrar un claro punto de inflexión en el Penedès. Es un vino para volver a creer en la autenticidad del mundo del vino, en la fuerza del terroir, en la ilusión y en el trabajo entusiasta y en el buen hacer de una pareja que merece todos los elogios. Es obra de Alemany i Corrio, la primera 'bodega de garaje' de prestigio catalán, los elaboradores del enamoradizo Sot Lefriec. Lo presentaron el 30 de mayo en la Sala Monasterio de Barcelona. Es su nuevo vino blanco tras el célebre Plou i fa sol del macizo calcárero del Garraf. ‘Principia Mathematica' también es un xarel·lo de gran mineralidad con una etiqueta con la obra del artista Evru 'Principia Mathematica', la que se creó para ilustrar la última producción discográfica de Àlex Torío. Como ha escrito su pareja, la incisiva escritora y periodista Empar Moliner, Àlex Torío, además de músico, es físico teórico, da clases de matemáticas y física por vocación, ha jugado al fútbol y prepara (y bebe) excelentes cócteles. Àlex Torío, un gran aficionado al buen vino, también interpretó algunas de las piezas de su excelente discografía en la Sala Monasterio mientras se iba catando el nuevo xarel·lo, obtenido de una viña con una longevidad de unas tres décadas plantada en Sant Pere Molanta (Alt Penedès). El vino es realmente interesante. Los elaboradores son una vilafranquesa y un francés que se conocieron estudiando en la Borgoña, se enamoraron y decidieron compartir la vida y los vinos. Es, pues, una prolífica y romántica historia de amor. La gran novedad de este vino es que no se ha elaborado bajo los parámetros habituales de un tradicional xarel·lo del Penedès sino como un chardonnay de la Borgoña. En él han aplicado los conocimientos que adquirieron formándose en la Borgoña, ya desde el propio viñedo. Es sedoso, complejo y con cierta densidad. También presenta una muy buena acidez, uno de los pilares que puede darle un buen envejecimiento. Dos terceras partes del vino está criado durante 6 meses en barricas nuevas de 228 y 700 litros de roble francés (concretamente de Tronçais, Allier i Nevers) que sólo presentan el tostado de formación. En las barricas se procedió a efectuar el bâtonnage en momentos concretos. El resto se ha elaborado en depósitos de acero inoxidable con sus lías finas. Irene Alemany lo define como "un xarel·lo por casualidad" y como "un vino de terroir". Y todo ello con una producción limitada de 3.800 botellas que se presentan con un PVP de solo 13 euros.
Tras una amplia experiencia elaborando vino en la Borgoña y tras un fugaz paso por California, el joven matrimonio formado por el bioquímico y enólogo de la Bretaña francesa Laurent Corrio y por la también enóloga vilafranquesa Irene Alemany decidió, incitados por el padre de Irene, establecerse en el Penedès. Transformaron un antiguo almacén de Vilafranca del Penedès en una improvisada bodega climatizada para convertirse en el primer 'vino de garaje' del Penedès de prestigio. La bodega Alemany i Corrio ha conseguido en muy poco tiempo ser punta de lanza de los nuevos y jóvenes proyectos que creen ciegamente en las posibilidades de un Penedès que no deja de empeñarse en recuperar el prestigio perdido. Lanzaron su primer vino en 1999 bajo la etiqueta Sot Lefriec. Se convirtió rápidamente en un tinto icono de culto. Sumaron las variedades cabernet sauvignon, merlot y cariñena plantadas en viñas de Lavern, en el municipio de Subirats, para elaborar un hedonista caldo. Expresar la fruta de la uva con el máximo respeto y con elegancia se ha convertido en su principal carta de presentación, junto con un destacado carácter mediterráneo y mineral. Buscan la concentración en sus vinos sin caer en los excesos. Alemany i Corrio elabora unos vinos donde lo menos importante es el tamaño o la belleza de la bodega y donde lo verdaderamente destacable es obtener la máxima expresión de los viñedos. Laurent y Irene no han querido someterse a las presiones comerciales y, pese a ello, no han dejado de cosechar prestigio, ganándose las cartas de vinos de los mejores restaurantes.
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