El pes de les ampolles

Ara, en plena crisi econòmica, ja no està ben vist presentar ampolles especials de gran pes. Ara ja no està ben vista l'ostentació que es feia fa només uns pocs anys enrera. El Grup Codorníu, que ha utilitzat aquestes amopolles tan pesades en productres com el seu rioja La Vicalanda (Bodegas Bilbaínas), ha anunciat la sortida al mercat d'unes ampolles de cava amb menys vidre. No cal recordar que la fabricació del vidre és un dels factors més contaminants del món del vi.


CODORNIU LANZA AL MERCADO SUS CAVAS CON BOTELLAS DE PESO REDUCIDO PARA REDUCIR EL IMPACTO MEDIOAMBIENTAL

Con la nueva botella “Futuro”, de 800 gramos, Codorníu reducirá cada año la emisión de CO2 en un mínimo de 1000 toneladas


Barcelona, 10 de septiembre de 2010 -. Tras años de investigación, Codorníu lanzará a partir de este mes de septiembre sus cavas con una nueva botella “Futuro”, la cual pesa 100 gramos menos (800 gramos) en comparación con las que se usan a nivel genérico en el mercado (900 gramos).

El principal beneficio que aporta esta nueva botella de 800 gramos es la reducción de los llamados Gases de Efecto Invernadero (Greenhouse Effect Gases) que contribuyen significativamente al calentamiento global. Estos gases son el dióxido de carbono (CO2), el metano y el monóxido de nitrógeno, entre otros.

Según los cálculos estipulados por el equipo técnico de la empresa, Codorníu conseguirá reducir en más de 1000 toneladas al año las emisiones de CO2. La nueva botella, que pesa un 11% menos, implica una reducción de emisión de gases en todo el proceso productivo. A los 25 gramos menos de CO2 por la producción de cada botella, se le debe sumar la reducción de las emisiones durante el transporte, la manipulación en la bodega, el reciclaje, etc.

Con esta nueva iniciativa, Codorníu va un paso por delante y se avanza a futuras legislaciones sobre la reducción y minimización de nuestro impacto en el medioambiente.

La botella “Futuro” sólo se diferencia de la actual en el peso. La forma y la altura es la misma, y todo el proceso de embotellado y paletización se mantiene inalterado. Lo más importante es que la resistencia a la presión permanece intacta, exactamente en los mismos niveles que la botella de 900 gramos.

Los primeros pasos de Codorníu para la reducción del peso de las botellas fueron en el 2004, bajo el paraguas de un proyecto destinado a reducir residuos y mejorar el reciclaje. Años más tarde, en 2007, se aprobó un prototipo de botella al que llamamos “Futuro”. Desde entonces, Codorníu ha llevado a cabo multitud de tests y pruebas en todas las fases del proceso de elaboración y producción: en la línea de embotellado, en las cavas durante la segunda fermentación y la crianza, en el degüelle, en el transporte, y también en la apertura. Los resultados obtenidos durante el 2009 en relación a las botellas de 800 gramos fueron todos satisfactorios, y Codorníu empezó a embotellar sus cavas con “Futuro”. A partir de este septiembre y durante los próximos meses, Codorníu irá lanzando progresivamente todos sus cavas con la botella de peso reducido.