Aquest dijous torna a La Vanguardia La Vinoteca Catalana per analitzar una de les qüestions sobre la qual hi té més esperances dipositades el món del vi: el creixent enoturisme. Quina és la vostra opinió?
LA VINOTECA CATALANA
El enoturismo busca la unidad de acción
RAMON FRANCÀS
Vilafranca del Penedès
El director general del Institut Català de la Vinya i el Vi (Incavi) de la Generalitat, Oriol Guevara, aboga por la unidad de acción enoturística en Catalunya. Las actividades ligadas al turismo del vino han florecido con gran fuerza por toda la geografía vitivinícola catalana. Pese a ello, según Guevara, “el problema es que la infinidad de propuestas existentes, la mayoría de las cuales son muy interesantes, no están estructuradas”. También insiste en que “los bodegueros deben invertir en enoturismo conscientes de que asegura parte de su futuro”. Se muestra convencido de que “en el enoturismo el vino sólo es la excusa” y considera que, en el marco de la Asamblea Europea de Regiones Vitivinícolas, Turisme de Barcelona, Turisme de Catalunya y el propio Incavi pueden promover iniciativas enoturísticas estructuradas en packs que “vendan territorio, cultura y también vino de forma que el productor de uva y el de vino puedan compensar el déficit que quizás encuentren en un mercado hipercompetitivo”. De esta forma se consigue “alcanzar prestigio y promoción para el vino y el territorio”.
Con un total de 458.454 visitantes en el 2009, el Penedès, especialmente gracias al reclamo de Freixenet, Codorníu y Torres, es la ruta del vino española que recibe más enoturistas. Tras haber crecido un 18,7% respecto al 2008, los enoturistas en España supusieron en el 2009 un total de 1.423.253 personas. En Torres llegaron a registrar su récord de visitantes en el 2006, con más de 127.000 enoturistas. El año pasado, a causa de la crisis, registraron una caída destacada de visitantes. Durante el 2009 recibieron entorno a las 100.000 personas. En lo que va de año, sin embargo, han experimentado un incremento del 8,2% respecto al 2009 pese a que gran parte de sus visitas les llegan a través de las agencias de viaje, que siguen notando especialmente la crisis. Los rusos son los enoturistas extranjeros que más visitan el centro de visitas de Torres en Pacs del Penedès, seguidos de los franceses, los alemanes, los ingleses, los norteamericanos y los holandeses. Sus enoturistas suman hasta 73 nacionalidades. Los visitantes españoles, especialmente procedentes de Barcelona y su área metropolitana, suponen el 29,2% del total. En las cavas Freixenet han recibido este año, hasta el pasado 31 de octubre, 76.683 visitantes, lo que supone un incremento del 8,2% respecto al mismo período del 2009. Un 35% de sus visitantes son españoles y son los alemanes quienes encabezan, con un 19% del total, la lista de extranjeros. En Heretat Segura Viudas las visitas han sido de 4.599 personas, un 17,29% más. En las cavas Codorníu han recibido 86.903 enoturistas de julio de 2009 a junio de este año.
Hay empresarios, como Carles Andreu de Domingo, que entienden el enoturismo no como algo complementario, sino como una actividad propia de su negocio. De hecho, diseñó su nueva bodega de Pira (Conca de Barberà) pensando en hacerla compatible con unas visitas a las que no cobra puesto que “el 99% de las personas que recibimos acaban comprando nuestros vinos y cavas”.
Los datos de la Asociación Española de Ciudades del Vino subrayan que la visita a las bodegas es la primera motivación de los enoturistas, seguida del interés por los vinos y el patrimonio y la gastronomía. Los visitantes pasan una media de 2,62 días y utilizan mayoritariamente el alojamiento hotelero de 4 estrellas. El gasto medio diario del turista del vino asciende a 127,1 euros, una cifra superior a la del gasto del turista en España (100 euros).
Con un total de 458.454 visitantes en el 2009, el Penedès, especialmente gracias al reclamo de Freixenet, Codorníu y Torres, es la ruta del vino española que recibe más enoturistas. Tras haber crecido un 18,7% respecto al 2008, los enoturistas en España supusieron en el 2009 un total de 1.423.253 personas. En Torres llegaron a registrar su récord de visitantes en el 2006, con más de 127.000 enoturistas. El año pasado, a causa de la crisis, registraron una caída destacada de visitantes. Durante el 2009 recibieron entorno a las 100.000 personas. En lo que va de año, sin embargo, han experimentado un incremento del 8,2% respecto al 2009 pese a que gran parte de sus visitas les llegan a través de las agencias de viaje, que siguen notando especialmente la crisis. Los rusos son los enoturistas extranjeros que más visitan el centro de visitas de Torres en Pacs del Penedès, seguidos de los franceses, los alemanes, los ingleses, los norteamericanos y los holandeses. Sus enoturistas suman hasta 73 nacionalidades. Los visitantes españoles, especialmente procedentes de Barcelona y su área metropolitana, suponen el 29,2% del total. En las cavas Freixenet han recibido este año, hasta el pasado 31 de octubre, 76.683 visitantes, lo que supone un incremento del 8,2% respecto al mismo período del 2009. Un 35% de sus visitantes son españoles y son los alemanes quienes encabezan, con un 19% del total, la lista de extranjeros. En Heretat Segura Viudas las visitas han sido de 4.599 personas, un 17,29% más. En las cavas Codorníu han recibido 86.903 enoturistas de julio de 2009 a junio de este año.
Hay empresarios, como Carles Andreu de Domingo, que entienden el enoturismo no como algo complementario, sino como una actividad propia de su negocio. De hecho, diseñó su nueva bodega de Pira (Conca de Barberà) pensando en hacerla compatible con unas visitas a las que no cobra puesto que “el 99% de las personas que recibimos acaban comprando nuestros vinos y cavas”.
Los datos de la Asociación Española de Ciudades del Vino subrayan que la visita a las bodegas es la primera motivación de los enoturistas, seguida del interés por los vinos y el patrimonio y la gastronomía. Los visitantes pasan una media de 2,62 días y utilizan mayoritariamente el alojamiento hotelero de 4 estrellas. El gasto medio diario del turista del vino asciende a 127,1 euros, una cifra superior a la del gasto del turista en España (100 euros).
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