diumenge, 28 de novembre del 2010

Vins amb noms que no deixen indiferent





Aquest diumenge publico a la secció Gente de La Vanguardia un divertit reportatge sobre els noms com a mínim curiosos de molts vins. Tot plegat és només màrqueting?


Vinos desenfadados

RAMON FRANCÀS
Barcelona

“Gran Cerdo es un gran vino dedicado a los directores de banco que nos negaron préstamos aduciendo que el vino no era un bien embargable. Corpulentos, sudorosos y trajeados personajes, algún día descubriréis que las cosas más importantes de la vida no se pueden embargar. Gracias a los amigos, pues con su ayuda conseguimos al fin hacer el embotellado, ahora puedes disfrutar de nuestra criatura más ácida...” Esta es la sorprendente carta de presentación de un tinto joven riojano de Gonzalo Gonzalo que se vende entre los 4 y los 5 euros con una etiqueta en la que el protagonista es un tocino con alas. Gonzalo, que no duda que gran parte de las ventas de su vino se deben a su impacto mediático, atribuye la creciente irrupción de caldos con nombre divertido a “una moda”. También opina que “las modas vienen y van”. Antes ya había sacado al mercado el No Phone, un vino nacido de una viña en la que no hay cobertura de teléfono móvil.
Lo cierto es que de vinos con nombre gracioso o desenfadado existen en todos los rincones de la geografía vitivinícola española. En Catalunya se encuentra desde el Finca Malaveïna (finca mala vecina) de Castell de Perelada en el Empordà al Penedès A bodes em convides (de buen grado) de Can Ramon-Viticultors del Montgròs de Sant Pere de Ribes o el Cap de Ruc (cabeza de burro) del Celler Ronadelles de Cornudella de Montsant. Pero con el asno de protagonista también podemos encontrar La Senda del Burro, un prieto picudo de Viñedos Propios Pajares (Vino de la Tierra de León). Ya dice el refrán que quien a la bodega va y no bebe vino, burro va y burro viene. Las etiquetas de los vinos se ven pobladas de los animales más variopintos, como El Perro Verde, un exitoso verdejo de la DO Rueda fruto de la colaboración de Bodegas Ángel Lorenzo Cachazo y del marchante de vinos catalán Quim Vila (Vila Viniteca). En colaboración con Bodegas Vizcarra, Vila también ha impulsado el Venta Las Vacas (DO Ribera del Duero). Claro que también ya hay quien hace vino para canes: el Sniff-and-Tail. No menos desenfadado, aunque también con reminiscencias animales, es el Qué bonito cacareaba de las riojanas Bodegas Benjamín Romeo de San Vicente de la Sonsierra. Claro que la palma se la llevan los vinos aragoneses Cojón de Gato y Teta de Vaca.
Tampoco tiene desperdicio una marca de la Alpujarra almeriense: Tetas de la Sacristana. Claro que si nos damos una vuelta por el mundo se encuentran nombres hasta cierto punto repulsivos, como el del tinto de mesa francés Frog’s Piss (pis de rana) o el también galo y barato Le Vin de Merde (el vino de mierda). En la etiqueta de este último vino del Languedoc se incluye la inscripción Le pire...cache le meilleur (lo peor... esconde lo mejor). De nombres de vinos estrafalarios los hay para todos los gustos, como el australiano Bitch (puta), el Fat Bastard (gordo cabrón) del Languedoc-Roussillon; el californiano Mad Housewife (ama de casa loca); el también norteamericano de Napa Valley Cleavage Creek (escote profundo) o los Spanish White Guerrilla de Calahorra, los granadinos Vino Peleón y el aragonés Maria de la O. Claro que los supersticiosos mejor que se abstengan de catar los chilenos Gato Negro o Casillero del Diablo.

Gran Cerdo
Tinto joven elaborado por la bodega riojana The Wine Love, de Fuenmayor.


Teta de Vaca
Tinto de la DO Calatayud de Bodegas y Viñedos del Jalón y Lamarca Wines.

El Perro Verde
Blanco de la DO Rueda de verdejo, de Ángel Lorenzo Cazacho y Vila Viniteca.

Venta Las Vacas
Tinto de la DO Ribera del Duero, de Bodegas Vizcarra y Vila Viniteca.

Fat Bastard
Ocho vinos franceses elaborados por Maison Gabriel Meffre, de Gigondas.

Cap de Ruc
Tinto crianza de garnacha y cariñena de Cellers Ronadelles de la DO Montsant.

Le Vin de Merde
Tinto del Languedoc-Roussillon que se anuncia como un vino para filósofos.

Frog’s Piss
Vino tinto de mesa francés que se ofrece a un precio relativamente económico.

Cojón de Gato
Vinos de viñedos de Laguarres (Huesca) de Bal d’Isábena y Lamarca Wines.

Maria de la O
Tinto de garnacha del prepirineo aragonés, de Bodegas Ejeanas y Lamarca Wines.








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