Aquest dimecres publico a la secció Gente de La Vanguardia la reunió familiar dels Raventós. També avanço en exclussiva com serà l'espot nadalenc de Codorníu. Si clickeu a la foto la podreu ampliar. A continuació us adjunto el meu text i la nota de premsa difosa per Codorníu:
Foto de familia más que numerosa
Codorníu reúne a 525 miembros de la familia propietaria
RAMON FRANCÀS
Sant Sadurní d'Anoia Codorníu, la empresa familiar más antigua de España y la decimoséptima del mundo, reunió el sábado en sus históricas cavas de Sant Sadurní d'Anoia a nada más y nada menos que a 525 miembros de la familia. Se convocó a las cinco ramas de los Raventós a una jornada que califican de “histórica”. Hacía ya ocho años que no se reunían. A partir de ahora lo harán todos los años finalizados en 0 y en 5. La compañía, que cuenta con hasta 208 accionistas, reunió a 408 familiares directos y a 117 cónyugues. Hasta cuatro generaciones de la familia acudieron para posar ante un fotógrafo, almorzar por turnos de edad en el Celler Gran y descubrir, en exclusiva, los detalles de la nueva campaña de Navidad de la firma. El espot televisivo se centrará este año en el cava Anna de Codorníu. Con imagenes exteriores de Budapest, una elegante dama vestida por el diseñador de alta costura Lorenzo Caprile ilumina progresivamente a su paso, con una copa de cava en la mano, los escenarios de una fiesta. La decimoséptima generación de la familia, que supone el 50,10% del total de miembros, fue la más ampliamente representada, seguida de la decimosexta, con un 37,33%. Los invitados, procedentes de diversos lugares del planeta, desde California a la ciudad de Nueva York pasando por Holanda o el Reino Unido, también recibieron un obsequio y pudieron descubrir algunas de las novedades enológicas del grupo. Brindaron con su cava de más alta gama, el Jaume de Codorníu. La presidenta de la compañía, María del Mar Raventós, no esconde el “orgullo” de pertenecer a la empresa familiar más antigua de España. Desde esta família con cinco siglos de trayectoria se afirma que son herederos “de un espíritu de confianza mutua, un factor clave que la familia Raventós ha sabido transmitir de generación en generación junto con el legado de sus antepasados, lo que la ha convertido en una de las compañías vitivinícolas más importantes del mundo”. Un testamento del año 1551, firmado por Jaume Codorníu, es el primer documento que atestigua su dedicación vitivinícola. En 1659 Anna Maria Codorníu, la pubilla (heredera) de la casa, contrajo matrimonio con Miquel Raventós, lo que supuso la unión de dos importantes famílias de vitivinicultores del Penedès y el cambio de apellido de los herederos. En 1872 Josep Raventós elaboró las que consideran las primeras botellas de cava, y su hijo, Manuel Raventós Domènech, desarrolló el negocio y encargó la construcción del Celler Gran de Sant Sadurní d'Anoia, inaugurado en 1915, a Josep Puig i Cadafalch. Un año antes la familia se hizo con las fincas de Raimat, en Lleida. Actualmente cuentan con bodegas en Ribera del Duero (Legaris), Rioja (Bodegas Bilbaínas), Priorat (Scala Dei), Argentina (Séptima) y California (Artesa). En el último ejercicio las ventas crecieron, en volumen, un 4%, pero la facturación consolidada cayó un 5,4%, hasta los 231,11 millones de euros. Codorníu ha vuelto a los beneficios, pese a la crisis.
CODORNÍU, LA EMPRESA FAMILIAR MÁS ANTIGUA DE ESPAÑA Y 17ª DEL MUNDO, REÚNE A SUS 525 MIEMBROS EN SANT SADURNÍ La bodega sirve de escenario para realizar la fotografía de la familia Raventós, propietaria de la firma El pasado sábado 2 de octubre, Codorníu, la compañía familiar más antigua de España y la número 17ª del mundo, vivió una jornada histórica al reunir a las 5 ramas que conforman la familia Raventós, un total de 525 miembros que asistieron con el fin de posar para la fotografía familiar que se repite cada 5 años en las cavas. Como parte de la filosofía de la compañía de otorgar el máximo cuidado y atención a los 208 accionistas que conforman el Grupo, el evento sirvió para presentar, en líneas generales y en exclusiva, la nueva campaña de Navidad así como para dar a conocer los nuevos productos que el Grupo ha lanzado al mercado. Identificados con su nombre y con el color de la rama familiar a la que pertenecen, esta reunión congregó, entre familiares y cónyuges, a 4 generaciones de la familia. Desde 1551, Codorníu es heredera de un espíritu de confianza mutua, un factor clave que la familia Raventós ha sabido transmitir de generación en generación junto con el legado de sus antepasados, lo que la ha convertido en una de las compañías vitivinícolas más importantes del mundo. Dentro de 5 años volverán a reunirse pero, hasta entonces, sólo acudirán a estos encuentros los miembros mayores de dieciocho años.
Foto de familia más que numerosa
Codorníu reúne a 525 miembros de la familia propietaria
RAMON FRANCÀS
Sant Sadurní d'Anoia Codorníu, la empresa familiar más antigua de España y la decimoséptima del mundo, reunió el sábado en sus históricas cavas de Sant Sadurní d'Anoia a nada más y nada menos que a 525 miembros de la familia. Se convocó a las cinco ramas de los Raventós a una jornada que califican de “histórica”. Hacía ya ocho años que no se reunían. A partir de ahora lo harán todos los años finalizados en 0 y en 5. La compañía, que cuenta con hasta 208 accionistas, reunió a 408 familiares directos y a 117 cónyugues. Hasta cuatro generaciones de la familia acudieron para posar ante un fotógrafo, almorzar por turnos de edad en el Celler Gran y descubrir, en exclusiva, los detalles de la nueva campaña de Navidad de la firma. El espot televisivo se centrará este año en el cava Anna de Codorníu. Con imagenes exteriores de Budapest, una elegante dama vestida por el diseñador de alta costura Lorenzo Caprile ilumina progresivamente a su paso, con una copa de cava en la mano, los escenarios de una fiesta. La decimoséptima generación de la familia, que supone el 50,10% del total de miembros, fue la más ampliamente representada, seguida de la decimosexta, con un 37,33%. Los invitados, procedentes de diversos lugares del planeta, desde California a la ciudad de Nueva York pasando por Holanda o el Reino Unido, también recibieron un obsequio y pudieron descubrir algunas de las novedades enológicas del grupo. Brindaron con su cava de más alta gama, el Jaume de Codorníu. La presidenta de la compañía, María del Mar Raventós, no esconde el “orgullo” de pertenecer a la empresa familiar más antigua de España. Desde esta família con cinco siglos de trayectoria se afirma que son herederos “de un espíritu de confianza mutua, un factor clave que la familia Raventós ha sabido transmitir de generación en generación junto con el legado de sus antepasados, lo que la ha convertido en una de las compañías vitivinícolas más importantes del mundo”. Un testamento del año 1551, firmado por Jaume Codorníu, es el primer documento que atestigua su dedicación vitivinícola. En 1659 Anna Maria Codorníu, la pubilla (heredera) de la casa, contrajo matrimonio con Miquel Raventós, lo que supuso la unión de dos importantes famílias de vitivinicultores del Penedès y el cambio de apellido de los herederos. En 1872 Josep Raventós elaboró las que consideran las primeras botellas de cava, y su hijo, Manuel Raventós Domènech, desarrolló el negocio y encargó la construcción del Celler Gran de Sant Sadurní d'Anoia, inaugurado en 1915, a Josep Puig i Cadafalch. Un año antes la familia se hizo con las fincas de Raimat, en Lleida. Actualmente cuentan con bodegas en Ribera del Duero (Legaris), Rioja (Bodegas Bilbaínas), Priorat (Scala Dei), Argentina (Séptima) y California (Artesa). En el último ejercicio las ventas crecieron, en volumen, un 4%, pero la facturación consolidada cayó un 5,4%, hasta los 231,11 millones de euros. Codorníu ha vuelto a los beneficios, pese a la crisis.
CODORNÍU, LA EMPRESA FAMILIAR MÁS ANTIGUA DE ESPAÑA Y 17ª DEL MUNDO, REÚNE A SUS 525 MIEMBROS EN SANT SADURNÍ La bodega sirve de escenario para realizar la fotografía de la familia Raventós, propietaria de la firma El pasado sábado 2 de octubre, Codorníu, la compañía familiar más antigua de España y la número 17ª del mundo, vivió una jornada histórica al reunir a las 5 ramas que conforman la familia Raventós, un total de 525 miembros que asistieron con el fin de posar para la fotografía familiar que se repite cada 5 años en las cavas. Como parte de la filosofía de la compañía de otorgar el máximo cuidado y atención a los 208 accionistas que conforman el Grupo, el evento sirvió para presentar, en líneas generales y en exclusiva, la nueva campaña de Navidad así como para dar a conocer los nuevos productos que el Grupo ha lanzado al mercado. Identificados con su nombre y con el color de la rama familiar a la que pertenecen, esta reunión congregó, entre familiares y cónyuges, a 4 generaciones de la familia. Desde 1551, Codorníu es heredera de un espíritu de confianza mutua, un factor clave que la familia Raventós ha sabido transmitir de generación en generación junto con el legado de sus antepasados, lo que la ha convertido en una de las compañías vitivinícolas más importantes del mundo. Dentro de 5 años volverán a reunirse pero, hasta entonces, sólo acudirán a estos encuentros los miembros mayores de dieciocho años.
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