dijous, 25 d’agost del 2011

Líquens del Por Nord, a les vinyes del Penedès



Aquest dimecres, a la recontraportada d'Economia de La Vanguardia, informava de la revolucionària aportació de líquens del Pol Nord (estèrils en condicions naturals per haver estat sostmesos a -40ºC) a les vinyes penedesenques. La innovació és de Carles Sumarroca, un empresari i pagès entusiasta de la terra. Va néixer el 12 de desembre de 1933 a Llimiana (Pallars Jussà) i actualment resideix a Subirats (Alt Penedès). La seva professió és la de perit industrial. Què en penseu?


Innovación vitícola con líquenes del Polo Norte 

Sumarroca busca máximo rendimiento en sus viñas con nuevos sistemas y sin perder calidad



RAMON FRANCÀS
Subirats

En Sumarroca, más que en la bodega de Subirats donde elaboran 2,5 millones de botellas anuales de vinos y cavas, han decidido orientar el grueso de sus inversiones hacia sus cerca de 400 hectáreas de viñedos en producción en el Alt y el Baix Penedès. El presidente de la compañía, Carles Sumarroca, asegura que “lo que más me interesa y lo que más me gusta es la viña”, consciente que “de una mala uva no puedes obtener un buen vino”. Se ha propuesto innovar de forma multidisciplinar para encontrar nuevos procedimientos de cultivo, mecanizados, que permitan “un mayor rendimiento con costes más baratos sin que ello vaya en detrimento de la calidad”. Pone por ejemplo la revolución que han experimentado cultivos como los de cereales, olivos o frutales convencido que los actuales sistemas de producción aplicados en las viñas se encaminan al colapso, por los elevados costes, en solo una década. Busca nuevos procedimientos con viñas emparradas que permitan cosechar a máquina. Sus innovaciones pasan por ensayar doblando el marco de plantación, persiguiendo una mayor competencia entre las raíces de las vides para obtener menor producción pero de mejor calidad. También está sembrando festucas (una especie de césped) en las viñas con el doble objetivo de evitar la erosión al retener mayor cantidad de agua pluvial y forzar a las raíces de las vides a buscar mayor profundidad. También trabaja en la selección clonal para buscar vides más resistentes a las plagas que no precisen ser tratadas, prácticamente, con sulfatos o la confusión sexual con trampas de feromonas para combatir plagas como la de la polilla del racimo. Pero quizás la innovación más revolucionaria que está ensayando es la utilización de un nuevo compost que incluye líquenes del Polo Norte, que hasta ahora habían sido utilizados por parte de la industria farmacéutica para obtener antibióticos, vitamina C o colorantes. La ventaja es que este abono natural es estéril tras haber sido sometido en condiciones naturales a temperaturas situadas por debajo de los -40º C. Rechaza, eso sí, la utilización de transgénicos y no se muestra entusiasta ni de la agricultura ecológica ni de la biodinámica. Todo ello persigue “una mayor calidad de producción, de servicio y de gestión medioambiental”.
Paralelamente, en Sumarroca se encuentran en la recta final para sacar al mercado los primeros vinos frutos de su proyecto La viña del mundo, iniciado en 2001 con el objetivo de estudiar las posibilidades enológicas de hasta 360 variedades de uvas de todo el planeta. Finalmente han seleccionado dos variedades tintas y una blanca para elaborar unos vinos que podrían llegar al mercado en el plazo de entre dos y tres años. Carles Sumarroca se muestra contrariado, sin embargo, por el hecho de que ninguna bodega se haya interesado por los resultados de una investigación que pone al servicio del sector.
En el último ejercicio alcanzaron una facturación de 12,5 millones de euros tras haber crecido un 7% respecto al 2009. Carles Sumarroca no tiene dudas que la clave del crecimiento sostenido de sus ventas en plena recesión se explica por apostar en su día, en 1989, por crear una distribuidora propia: Selfoods. Su principal reto se centra en doblar, en el plazo de dos a tres años, sus exportaciones, que actualmente suponen el 20% de su producción. Exportan 560.000 botellas, de las cuales un 67% corresponden a cavas. En su bodega de la finca El Rebato de Subirats elaboran 1 millón de botellas de

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