dijous, 30 de desembre del 2010

La força de les varietats autòctones


Aquest dijous, per acomiadar una nova temporada de la secció La Vinoteca Catalana a La Vanguardia, signo un article sobre l'emergència de les varietats autòctones catalanes recuperades, posant l'accent en l'excel·lent treball que està fent Mireia Torres (Bodegas Torres), l'Incavi i el Consell Regulador de la DO Terra Alta. Què us sembla?


LA VINOTECA CATALANA


Uvas ancestrales para vinos singulares

RAMON FRANCÀS
Barcelona

Los vinos de variedades autóctonas se encuentran en clara emergencia en Catalunya. Algunas de estas variedades, además, se han convertido en claros estandartes de sus zonas productivas. El xarel·lo es ahora el gran emblema del Penedès, mientras que la garnacha blanca lo es de la Terra Alta o la picapoll del Pla de Bages. Paralelamente se están recuperando por toda la geografía vitivinícola catalana ancestrales variedades, alguna de ellas totalmente desconocidas, con las que se empiezan a elaborar singulares y modernos vinos. La bodega catalana que más esfuerzos está destinando a la recuperación de este rico patrimonio ampelográfico es Torres. Tras más de una década buscando y estudiando las variedades encontradas, Torres ha reunido una colección con 34 variedades catalanas conocidas y 23 de desconocidas. De estas últimas ven potencialidades en 11 de ellas (tres de blancas y el resto de tintas). Las han encontrado en viejos viñedos de Querol, Vic, Llaers, Cervera, La Fatarella, Vallgorguina, Balsareny, Castellolí, Caseres, Teià o Sant Pere de Ribes. La responsable de investigación de variedades ancestrales, Mireia Torres, ha anunciado para el próximo año la comercialización de los primeros vinos de Torres fruto de los arduos trabajos de búsqueda, recuperación, saneamiento, cultivo in vitro, aclimatación, plantación y legalización de estas variedades autóctonas. Desde el Institut Català de la Vinya i el Vi de la Generalitat también se trabaja en el estudio de las posibilidades que arrojan las variedades recuperadas. Su director general, Oriol Guevara, asegura que “las variedades autóctonas son un eje fundamental para el sector vitivinícola catalán”. Advierte, sin embargo, que “no podemos poner por delante estas variedades de forma poco sensata si esto representa arrancar un 20% o un 30% o quizás más de las viñas que actualmente tenemos”.
La Terra Alta está trabajando muy intensamente para vehicular buena parte de su promoción entorno a la garnacha blanca concientes que en sus viñedos se encuentra plantado un 90% del total de esta variedad en Catalunya, y prácticamente un tercio de la existente en todo el mundo. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Terra Alta (DOTA) ha creado el distintivo de garantía ‘Terra Alta Garnatxa Blanca’ específico para vinos blancos elaborados con esta variedad autóctona. Este nuevo sello nace en el marco de un plan estratégico que tiene la finalidad de aprovechar todas las potencialidades de la garnacha blanca. Las actuaciones estratégicas se han agrupado en tres ejes: la creación de marca y producto, la investigación y la promoción. Los vinos que lucirán el distintivo se distinguirán por ser monovarietales (100% garnacha blanca), de color amarillo (de tonos pálidos hasta el dorado) y con un nivel de calidad sensorial de cómo mínimo 80 puntos sobre 100. El secretario del Consejo Regulador y redactor del plan estratégico, Jaume Martí, asegura que “la exigencia que deberán cumplir las bodegas que quieran producir y comercializar vinos con el nuevo sello es muy alta”. Con el nuevo sello no sólo persigue incrementar la cuota de vinos blancos protegidos y comercializados por la DOTA sino que también se quiere “enseñar al mundo la auténtica cara del vino blanco mediterráneo”. El lanzamiento de los primeros vinos que lucirán el nuevo sello se ha anunciado para la primavera del próximo año. Actualmente hay más de 30 referencias con la designación de garnacha blanca en la DOTA, que ampara a 1.600 productores y 46 bodegas.


Peu de foto: Cinco vinos de la Terra Alta que optan al nuevo sello
Crèdit: DOTA

3 comentaris:

  1. A mi el sembla genial promocionar varietats autòctones catalanes com pot ser garnatxa blanca la Terra Alta. I el distintiu de garantia en aquest cas concret, em sembla una bona idea que dignificarà la producció i aportarà beneficis. També es evident que això cal fer-ho de manera racional, sense que calgu arrencar vinyes que de moment són productives. Com dic sempre en moltes coses, "un pas darrera l'altre"

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  2. Plenament d'acord amb la teva opinió. Com veurieu un segell de qualitat per al xarel·lo del Penedès?

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  3. Crec que seria bo un segell de qualitat per al xarel·lo del Penedès. I també crec que el Penedès ho necessita.. A nivell personal no sé apreciar massa el xarel·lo, però això no treu que valori la seva expansió...

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