La Vinoteca Catalana de La Vanguardia aborda avui el tema del creixent prestigi internacional que estan assolint els vins catalans. Quina opinió us mereix?
LA VINOTECA CATALANA
Vinos que se brindan a un gran prestigio
RAMON FRANCÀS
Barcelona
El vino catalán, gracias al tirón internacional del cava o al prestigio de zonas como el Priorat, vive una revolución que lo ha situado en las cartas de algunos de los principales restaurantes del mundo. El B44 de San Francisco, de Daniel Olivella, o el Casa Mono de Nueva York ya suman más de un 23% de referencias catalanas en sus cartas de vinos. Por ello han sido galardonados en la primera edición del concurso Cartaví Internacional, que organiza la Associació Vinícola Catalana con la colaboración de ACC1Ó de la Generalitat. Las mayores cotas de prestigio para el vino catalán se han cosechado con codiciados vinos como L’Ermita de Álvaro Palacios, Clos Mogador de René Barbier o Clos Erasmus de Daphne Glorian. El director general del Institut Català de la Vinya i el Vi de la Generalitat, Oriol Guevara, asegura que “la política del vino catalán tiene sentido para aquellos vinos que enseñen valores, sin que ello signifique despreciar a los vinos de gran volumen de precios bajos”. Guevara, que ve en la Borgoña un buen modelo a seguir, afirma que el prestigio del vino catalán “va a más”, aunque cree que se hace necesario que los pequeños proyectos se vean amparados por el prestigio de sus denominaciones de origen. También opina que “el prestigio no puede conquistarse con precios bajos”.
El director general adjunto a la presidencia de Torres, el enólogo Raül Bobet, considera que “el futuro del mundo del vino pasa por conquistar la distribución haciendo bien las cosas y con un precio razonable, pero también por ganarse el prestigio internacional”. Se muestra convencido de la viabilidad, a medio o largo plazo, de los proyectos de prestigio ligados a un terroir que persigan el “perfeccionismo” en el marco de una viticultura que asemeja a las labores de la jardinería. Según Bobet, grandes bodegas como Torres han conjugado la elaboración de éxitos comerciales como el Viña Sol o el Sangre de Toro con escasos vinos de gran prestigio ligados a una finca, como es el caso del Grans Muralles de la DO Conca de Barberà, el Zemis Jean León de la DO Penedès o el Perpetual Salmos de la DOCa Priorat. Opina, sin titubeos, que el vino catalán de prestigio tiene “un clarísimo futuro”.
Los creadores del imponente tinto del Penedès Sot Lefriec, los inquietos enólogos Irene Alemany y Laurent Corrio, son del parecer que el futuro de los vinos catalanes de prestigio va ligado al hecho de que sean los propios viticultores los que hagan su propio vino, “mostrando lo mejor de sus terroirs”. Irene y Laurent abogan para que “nos respetemos y ayudemos los unos a los otros y guardemos buena parte de nuestra energía para trabajar conjuntamente en la misma dirección, como hacen nuestros vecinos franceses”. El viticultor y divulgador del mundo del vino Enric Soler entiende que “los vinos catalanes han realizado un enorme salto cualitativo que ya empieza a verse recompensado”. Añade que la existencia de pequeños proyectos vitivinícolas en Catalunya debería contemplarse como algo “nada excepcional”. Apunta que “en otras regiones del mundo la inquietud por hacer cosas especiales ha demostrado que incrementa la riqueza de la propia zona y, además, recibe el reconocimiento de un consumidor que cada vez está más ávido de descubrir nuevas experiencias sensoriales”. Con su escaso Nun Vinya dels Taus, un hedonista xarel·lo del Penedès, Soler no sólo ha conquistado las cartas de algunos de los más prestigiosos restaurantes catalanes sino que también ha conseguido cierto prestigio internacional.
Peu de foto: Algunos de los vinos catalanes más prestigiosos
Crèdit: Carles Castro
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