Els qui em seguiu a La Vanguardia ja vau poder llegir aquest dilluns una recontraportada sobre el relleu a Cal Torres. M'agradaria conèixer la vostra opinió sobre aquest article, que us afegeixo a continuació:
Sus ventas en el mercado nacional caen un 13% mientras que las exportaciones sólo un 2%
Torres acelera el relevo
RAMON FRANCÀS
VILAFRANCA DEL PENEDÈS.- A dos años de cumplir Miguel A. Torres los 70, la edad de jubilación del presidente de Bodegas Torres fijada en el protocolo familiar, la compañía acelera el proceso de relevo de su primer ejecutivo. El único hijo varón de Miguel A. Torres, el hasta ahora director de marketing de Torres y director general de Jean León, Miquel Torres Maczasseck (35 años), se incorporará los últimos días de diciembre como nuevo presidente ejecutivo de la bodega chilena del grupo. Miquel Torres parte a Chile para un período de dos a tres años para potenciar las ventas internacionales de la bodega situada en Curicó e incrementar su formación vitícola y enológica para reforzar los estudios de enología que está finalizando en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona. Paralelamente, una de sus dos hermanas, la enóloga Mireia Torres Maczasseck, la actual directora técnica, está intensificando su formación empresarial. Miquel y Mireia forman parte de la quinta generación de esta familia de bodegueros. Tras su vuelta al Penedès, asegura Miquel Torres, “los accionistas familiares decidirán el futuro presidente de la compañía”.
Su cargo en Torres al frente de marketing, tras un largo proceso de selección, lo ocupará Joaquim Tosas, que procede de Danone. En Jean León aún no se ha decidido quién ocupará la dirección general mientras continuará como jefe de bodega Xavier Rubires. Miquel Torres se hace cargo de la Sociedad Vinícola Miguel Torres S.A. de Curicó, fundada en 1979, con la voluntad de hacer un “esfuerzo” para incrementar sus exportaciones, principalmente a Estados Unidos y al Reino Unido. Actualmente ya exportan 3,2 millones de botellas de las 3,8 que elaboran. Sus caldos se venden en más de 60 países de todo el mundo. El último ejercicio lo cerraron con una facturación de 11,2 millones de euros. Entre sus proyectos también destaca reorientar sus viñedos chilenos, que ocupan unas 250 hectáreas, hacia la agricultura ecológica e impulsar la elaboración de vinos icono en su romántico Priorato chileno, alrededor de 25 hectáreas de terrazas plantadas en una explotación forestal conocida como Empedrado. Se trata de viñas pizarrosas y arcillosas situadas en una zona límite para el cultivo de la vid.
Pese a que Miquel Torres asegura que siguen atentos a las “oportunidades” que pueda ofrecer el mercado, asegura que ahora se concentran en “consolidar” las inversiones realizadas en los últimos años en el Penedès, el Priorat, la Ribera del Duero y la Rioja. Siguen congelando, por otra parte, sus inversiones en Jumilla y Toro. Sí se han abierto tras cambiar sorpresivamente de opinión, sin embargo, a comercializar para los países escandinavos vino a granel presentado en una bolsa provista de grifo que está formada por un complejo a base de polietileno y poliéster metalizado y que se encuentra en el interior de una caja de cartón, lo que se conoce como bag in box, y han entrado en el mundo del product placement a través del último largometraje dirigido por Isabel Coixet, Mapa de los sonidos de Tokio. Con la crisis también están reduciendo sus inversiones publicitarias para reforzar las acciones en los canales y puntos de venta. Hasta septiembre las ventas de sus vinos en el mercado nacional han decrecido un 13%, mientras que las exportaciones se sitúan sólo un 2% por debajo. En cambio sus ventas de brandy, afectadas principalmente por los efectos de la gripe A en su principal mercado, Méjico, han retrocedido un 13%. Miguel Torres S.A. (no incluye Torres China o sus bodegas en Chile, California, Valladolid y Torrelavid) cerró el último ejercicio con una facturación de 164,5 millones de euros.
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