Els qui vau llegir La Vanguardia ahir diumenge ja vau poder veure en portada del diari un reportatge a fons sobre el xampany força indicador. Pels qui no el vau llegir us l'adjunto a continuació:
Las ventas de champán francés, en crisis, caen en España a la mitad
En una década esta bebida triplicó sus ventas en el mercado local; ahora vive su particular castigo | Reflejo del éxito social y la riqueza, es hoy el síntoma más claro de la debacle económica
Desbravarse es la acción de pérdida de fuerza de un licor o bebida carbónica como elchampán francés. Y esto es lo que le está ocurriendo con la crisis al espumoso de calidad más vendido, más caro y con más glamur en el mundo. En el primer semestre del año, las ventas de champán han caído en España un espectacular 49,08% en términos interanuales. Según el Comité Interprofessionel du Vin de Champagne (CIVC), en el primer semestre de este año se han exportado a España 559.560 botellas de champán. En ningún otro gran mercado mundial de este producto se ha registrado un descenso tan significativo como en España. En el Reino Unido, primer mercado mundial del champán, la caída hasta el 30 de junio ha sido del 32,23%, y en Estados Unidos el retroceso ha sido del 46,66%, en Alemania del 13,24%, en Bélgica del 34,31%, en Japón del 48,74% y en Italia del 46,38%. En unos meses, España ha pasado de ser el octavo consumidor mundial de champán a ser el décimo. El batacazo llega tras una última década gloriosa para este espumoso en España, en la que ha triplicado sus ventas. El consumo español de champán marcó un récord en el 2007, con 4,5 millones de botellas. En el 2008 las ventas ya sufrieron un retroceso, del 10,54%.
En el primer semestre del 2009 se han vendido en todo el mundo –incluyendo el mercado francés (donde la caída ha sido de sólo un 5,53%)– hasta 96 millones de botellas de champán, un 19,27% menos que durante los seis primeros meses del 2008. Los champanes que mejor están capeando la crisis, según fuentes del sector, son los de gama baja y marca blanca que se ofrecen en las grandes superficies comerciales. Los excedentes y la crisis han llevado al CIVC a recortar esta vendimia la cosecha a un máximo de 8.000 kilos de uva por hectárea, cuando el año pasado se autorizó recolectar hasta 14.000 kilos por hectárea. Ello supone una reducción de nada menos que 150 millones de botellas respecto a la última cosecha.
La directora de la Oficina de Información del Champagne en España, Núria Gené, afirma que la crisis ha coincidido con la acumulación de importantes stocks de champán en España, y apunta que la mayor magnitud de la caída de ventas se explica porque "España es uno de los países más atrasados en recuperarse de la crisis". Sea como fuere, Gené espera que, dada la importante estacionalidad del consumo durante las fiestas navideñas, los datos queden algo mejor a finales de año.
Pere Bonet, vicepresidente de Henri Abelé, la única Maison de Champagne propiedad de una empresa española, afirma que la renovación de las existencias de champán en España se está produciendo "gota a gota". Bonet, que también es director de comunicación del grupo Freixenet, entiende que la caída de ventas puede convertirse en "una oportunidad para el cava, dada su excelente relación calidad-precio". Pese a que el sector del cava sigue sin anunciar cómo marchan las ventas en lo que va de año, las principales empresas reconocen significativos descensos, aunque lejos del desplome del champán. Desde elConsejo Regulador del Cava se afirma que no facilitarán datos oficiales hasta que se conozca la evolución de las ventas en los nueve primeros meses del año.
El presidente del grupo Vranken-Pommery Monopole, Paul-François Vranken, asegura que "la situación no es tan mala como se cree". La cifra de negocio del grupo que dirige sólo ha retrocedido un 6% entre enero y agosto del 2009. Vranken atribuye el desplome de las exportaciones a España a que "todos los distribuidores mantienen importantes stocks" y a un menor consumo causado por la caída del turismo. Pese a ello, asegura no sentirse inquieto: "Hemos dado los primeros pasos para salir de la crisis y se está recuperando el consumo, también en España", argumenta. Vranken apunta que "la crisis ha sido real, pero no ha sido económica, sino financiera". También recuerda que "excepto en el caso de los parados, no ha habido retroceso en el poder de compra".
Paul-François Vranken confía ciegamente en el mercado español. La pasada semana se reunió en Barcelona con su distribuidor local, Perelada Comercial, para afrontar crecimientos de ventas del 30% los próximos años. El presidente de Pommery opina que con la reducción del número de kilos de uva autorizados por hectárea se protege tanto el valor como el prestigio del champán. Eso sí, Vranken, que posee el 19% de las acciones de las cavas Naveran (Sadeve) del Penedès, no se muestra de acuerdo con Freixenet respecto a la posibilidad de que la caída de ventas del champán suponga una oportunidad en los mercados mundiales para el cava.
La directora de la Oficina de Información del Champagne en España, Núria Gené, afirma que la crisis ha coincidido con la acumulación de importantes stocks de champán en España, y apunta que la mayor magnitud de la caída de ventas se explica porque "España es uno de los países más atrasados en recuperarse de la crisis". Sea como fuere, Gené espera que, dada la importante estacionalidad del consumo durante las fiestas navideñas, los datos queden algo mejor a finales de año.
Pere Bonet, vicepresidente de Henri Abelé, la única Maison de Champagne propiedad de una empresa española, afirma que la renovación de las existencias de champán en España se está produciendo "gota a gota". Bonet, que también es director de comunicación del grupo Freixenet, entiende que la caída de ventas puede convertirse en "una oportunidad para el cava, dada su excelente relación calidad-precio". Pese a que el sector del cava sigue sin anunciar cómo marchan las ventas en lo que va de año, las principales empresas reconocen significativos descensos, aunque lejos del desplome del champán. Desde elConsejo Regulador del Cava se afirma que no facilitarán datos oficiales hasta que se conozca la evolución de las ventas en los nueve primeros meses del año.
El presidente del grupo Vranken-Pommery Monopole, Paul-François Vranken, asegura que "la situación no es tan mala como se cree". La cifra de negocio del grupo que dirige sólo ha retrocedido un 6% entre enero y agosto del 2009. Vranken atribuye el desplome de las exportaciones a España a que "todos los distribuidores mantienen importantes stocks" y a un menor consumo causado por la caída del turismo. Pese a ello, asegura no sentirse inquieto: "Hemos dado los primeros pasos para salir de la crisis y se está recuperando el consumo, también en España", argumenta. Vranken apunta que "la crisis ha sido real, pero no ha sido económica, sino financiera". También recuerda que "excepto en el caso de los parados, no ha habido retroceso en el poder de compra".
Paul-François Vranken confía ciegamente en el mercado español. La pasada semana se reunió en Barcelona con su distribuidor local, Perelada Comercial, para afrontar crecimientos de ventas del 30% los próximos años. El presidente de Pommery opina que con la reducción del número de kilos de uva autorizados por hectárea se protege tanto el valor como el prestigio del champán. Eso sí, Vranken, que posee el 19% de las acciones de las cavas Naveran (Sadeve) del Penedès, no se muestra de acuerdo con Freixenet respecto a la posibilidad de que la caída de ventas del champán suponga una oportunidad en los mercados mundiales para el cava.