La Vinoteca Catalana de La Vanguardia s'atura avui dijous, en plena Setmana del Cava, a recollir els esforços de les diverses confraries bàquiques de Catalunya per enaltir el vi català. Què en penseu?
LA VINOTECA CATALANA
Adalides para el vino catalán
RAMON FRANCÀS
BARCELONA.- Con sombrero de copa, ostentosos medallones y largas capas aterciopeladas, con imposición de espada al hombro y tras hacer jurar fidelidad al cava y hacer beber de un solo trago una copa del dorado y burbujeante vino, la Confraria del Cava Sant Sadurní se empeña desde el año de su fundación, en 1979, en la divulgación y en la promoción genérica del cava. En sus tres décadas de trayectoria ha investido ya a más de 1.000 damas y caballeros, entre los que se cuentan en el apartado de honor a Pau Gasol, Joan Manuel Serrat, Joan Antoni Samaranch, Joan Laporta, Josep Maria Dexeus, Jordi Pujol, Josep Lluis Núñez, Joaquim Barraquer o Joan Gaspart. El 31 de octubre engrosará la lista Ferran Adrià. La Confraria del Cava, la principal asociación báquica catalana, se complace en atribuirse, con sus iniciativas festivas, técnicas y culturales, buena parte de la responsabilidad de que la Denominación de Origen Cava tenga difusión en los ámbitos internacionales. La Confraria del Cava se enorgullece, además, de “contribuir eficazmente a la consolidación del prestigio de nuestro vino de estrellas en todo el mundo”. Sus famosas reinas coronadas en la plaza de la Vila de Sant Sadurní d’Anoia, desde Eugenia Martínez de Irujo a Judit Mascó, Verónica Blume, Martina Klein, Mar Saura o Almudena Cid, han contribuido a dar eco mediático a la Setmana del Cava, la principal iniciativa promocional de la Confraria. El próximo sábado coronaran como nueva reina a la Miss España del 2006 y modelo Elisabeth Reyes. El presidente de su consejo capitular, Pere Bonet, afirma que las cofradías báquicas son una herramienta muy importante para “informar y divulgar las virtudes del vino, así como mejorar su imagen”. Pese a lo relativamente económico que es formar parte de la Confraria del Cava (los cofrades de número abonan una entrada de 900 euros, y 100 euros anuales repartidos en cuatro cuotas), sólo una reducida proporción de los cerca de 300 elaboradores de cava le dan apoyo. Eso sí, las grandes firmas del sector no han dejado de sumarse a esta asociación báquica. Actualmente suman entorno al medio millar de cofrades de número.
En Catalunya el número de cofradías báquicas, todas ellas organizaciones sin ánimo de lucro, se ha reducido en los últimos años, justo lo contrario de lo que ocurre en los países emergentes del este europeo, como se pudo comprobar en la última reunión de la Fédération Internationale des Confreries Bachiques. La Academia Tastavins del Penedès Sant Humbert, fundada en 1964, es la asociación báquica más antigua de España. Su presidente, Joan Tarrada, entiende que su asociación “debe ser la nave insignia que, abanderando nuestro nombre y nuestros productos, penetre en el mercado que nos es más próximo, Barcelona y su área de influencia”. Añade también que la Academia Tastavins del Penedès “debe conseguir estar bien presente en el estado español y colaborar a nivel internacional con las instituciones hermanas, para conseguir las máximas cotas de exportaciones”. Sus 345 académicos de número pagan una cuota de ingreso de 100 euros, y 60 euros al año. Joan Tarrada se muestra decidido a incrementar con el ingreso de jóvenes la Acadèmia Tastavins. Los miembros de la Confraria dels Vins del Bages, fundada en 1998, celebran reuniones de socios con una frecuencia periódica, “con la finalidad de catar, comentar y conocer los vinos del mercado”. Para formar parte de ella no hace falta conocimientos específicos. Sólo se exige, además de pagar la cuota, “interés por la cultura del vino, fidelidad a los vinos del Bages y respeto a los otros vinos”. Otras cofradías báquicas que se mantienen en Catalunya son el Serenísimo Capítulo de los Caballeros del Vino, la Confraria de la Bota de Sant Farriol (Empordà) o la Confraria de Sant Miquel de les Vinyes de Torres (Penedès).